Opinión personal.

El primer día de mis prácticas llegué al colegio algo nerviosa y asustada. Tenía miedo a ponerme delante de tantos niños, hacer algo mal... a la vez era emocionante ya que era como volver unos diez años atrás.

Tuve un buen recibimiento por parte de todo el equipo directivo, me presentaron a todo los maestros, me enseñaron el colegio. Las tres primeras semanas, rotaba por todas las clases y todos los ciclos  en primaria. Después las tres últimas semanas decidimos que me quedaría en el segundo curso de primaria.

Aquí si me sentí mas cómoda con lo que hacía y me di cuenta que era lo que me gustaba. Los niños me respetaban como una profesora más, me preguntaban cosas que no entendían, dudas,... La diferencia entre los distintos ciclos de Educación Primaria, también se notaba, tanto en la apariencia física de los niños como en su comportamiento, actitudes, etc. En todas las clases por las que pasé tuve

un buen recibimiento tanto del alumnado como del maestro/a. Me explicaban lo que hacían en todo momento, metodología que llevaban a cabo, lo que funciona y lo que no, libros que utilizan, recursos digitales... además me permitían seguir con la dinámica de la clase, proponer actividades, juegos...

Después de estás tres semanas rotando por todas las clases dónde aprendí muchas cosas, así como el día que pase con la PT del centro. Aquí de nuevo el funcionamiento era totalmente distinto a lo que había visto hasta entonces. Ahora no estaba ante veinte niños sino que se daba una atención individualizada a cada niño o como máximo tres o cuatro niños. Cada niño que conocía era un mundo, cada uno tenía su historia, sus dificultades, sus limitaciones, sus peculiaridades... tuve la suerte de que la maestra de PT que tuve me explicaba todo acerca de cada niño, en qué consistía su enfermedad, cómo se trabajaba cada uno, etc. Por lo que pude aprender muchas cosas.

Y me di cuenta que cuando esta carrera la haces por vocación, quieres que esos niños aprendan de verdad, ver un mínimo avance en ellos...

Para próximos años, la única propuesta que haría sería proponer alguna asignatura para el mes de septiembre y octubre en la que se nos informara y formara acerca de lo que no vamos a encontrar, y así no llegar al colegio con tantas inseguridades sin saber qué hacer o cómo actuar.

A cerca de la auto evaluación, no podría hacer una evaluación objetiva acerca de mi periodo de prácticas, lo he intentado hacer lo mejor posible, he aprendido muchas cosas, he intentado participar en todas las actividades que se han realizado, he ayudado en todo lo que he podido y sobre todo lo he disfrutado al máximo. Si lo he hecho bien o mal, lo tiene que evaluar la tutora, yo lo único que puedo decir es que lo he intentado aprovechar todo lo posible y aún estoy aprendiendo por lo que seguramente me haya equivocado en muchas cosas que intentaré mejorar el año que viene.

Finalmente, decir que ha sido una experiencia muy gratificante, en la que he aprendido muchas más cosas que me servirán el día de mañana en mi futuro como docente. Se dice que se aprende más con la práctica y con la experiencia y lo he podido comprobar durante mi estancia en el colegio, ya que a pesar de los miedos y las inseguridades que tenía al principio he podido soltarme, tomar decisiones y ponerme ante una clase de veinte niños y he notado muchos cambios y mejorías entre el primer día qué llegué al colegio y el último día que salí por la puerta.

Un mes y medio me ha servido para formarme un poco más, ha sido una experiencia muy productiva y satisfactoria tanto a nivel formativo o profesional como a nivel humano.